INVENTOS
En términos muy generales, un buque podría ser difinido como una construcción de madera, hierro u otro material, capaz de mantenerse a flote y desplazarse en aguas profundas mediante distintos dispositivos, entre ellos los remos, las velas, las máquinas de vapor o los motores de combustión interna; en la actualidad, inclusive por turbinas nucleares. Las primeras embarcaciones fueron construidas por el hombre prehistórico, que ahuecó troncos valiéndose del fuego. Los egipcios, hace unos 5000 años, utilizaron el papiro para fabricar barcos con los que recorrían el Nilo. El remo fue el primer medio que usaron los hombres de la antigüedad para impulsar los barcos. Es el caso de las trirremes, buques de guerra griegos. Progresivamente fue adquiriendo importancia la vela. En 1492, cuando Colón llegó a América, utilizó carabelas de tres palos de los que pendía el velamen. En el siglo XIX, la ingeniería naval se revolucionó con la construcción de buques de acero propulsados por máquinas de vapor. Éstas fueron reemplazadas luego por motores de combustión interna, mucho más eficientes.
¿Se siguen utilizando los veleros?
Esta clase de embarcaciones ya no se emplean como buques de carga o navíos de guerra. Sí, en cambio, es muy frecuente su utilización deportiva. Hay veleros de distintas envergaduras, con los más diversos tipos de casco y con toda clase de velámenes, desde los veloces catamaranes hasta los gigantescos yates que disputan las regatas interoceánicas.
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